Pasa el tiempo y siempre recuerdo aquel concierto de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires -dirigida por Arturo Diemecke- en que interpretaron música de Britten y el "Bolero" de Ravel y fue por la interpretación del Bolero que recuerdo tanto aquella noche. Faltaba poco tiempo para que cerraran el teatro para restaurarlo. Talvez era la última noche de la OFBA, algunos temían que luego de la restauración el Teatro Colón no volvería a tener la misma acústica. Seguramente no suena igual con nuevos cortinados, tapizados, maderas, y tampoco fue igual mi emoción al volver. Lo cierto es que escuchar en vivo y desde el paraíso -y cómodamente sentado, porque hubo mucho butacas vacías y del sector de pie bajé a sentarme- esa gran pieza de Ravel fue un camino de ida.
Podré recordar que estuve releyendo esta entrada, pero la emoción y sensaciones de aquella noche no se cuanto tiempo permaneceran en mi piel. Parece pura vanidad traerme el recuerdo. De que va esto? Querer asir lo inasible? Aflojá, solo queres conservar los recuerdos.
Podré recordar que estuve releyendo esta entrada, pero la emoción y sensaciones de aquella noche no se cuanto tiempo permaneceran en mi piel. Parece pura vanidad traerme el recuerdo. De que va esto? Querer asir lo inasible? Aflojá, solo queres conservar los recuerdos.
